Qué interesante recordar en los debates en el senado sobre el atentado a la Amia lo que le pasó a Kicillof. ¿Hoy hizo falta hacer violencia para criticar con firmeza? NO. Punto.
Váyase tranquilo con la palabra "atentado". |
Que los intelectuales enojados aprendan de los políticos (inclusive de la oposición) porque los políticos, por lo menos cuando hablan en el Parlamento, si se insultan, luego se disculpan y canalizan en el debate y en la acción toda la fuerza del cuestionamiento por tratar de representar la voluntad de cada vez más ciudadanos.
En cambio, los intelectuales enojados en vez de buscar mayor inteligencia y agudeza y REPRESENTACIÓN, lo único que hacen es justificar (jurídicamente) la violencia, el insulto, sin buscarle un interlocutor, un canal de representación, etc.
El debate de hoy fue fuerte, cerrado, abierto, crítico, violento (a veces como por ejemplo con la palabra "atentado"), pero cada una de esas cualidades se volvían a encauzar en la búsqueda de representar el interés común (que es memoria, verdad y justicia). Lo más importante es que los mismos que ejercían ese lenguaje fuerte eran los que luego lo encauzaban. Es decir, cada uno se hacia cargo de lo que decía en el marco donde lo decía y a quién se lo decía y luego se lo canalizaba con argumentos en el objeto de debate.
Ni los maleducados del barco y no los super-educados de los intelectuales enojados se animarían a seguir el ejemplo de los políticos (inclusive de la oposición).